Nos hacemos miles de preguntas constantemente, inspiradas en ese futuro tan incierto que tenemos la manía de adivinar. ¿Lo haré bien? ¿Seré capaz? ...todo son retos. Retos planeados. Creo que ese es el error... planear. Demasiadas cosas llevamos ya bajo un guión este año que nos espera, para preparar también como vamos a comportarnos. ¿Donde está entonces la emoción, si ya sabemos que va a pasar? Sería como empezar a ver una película por el final, cuando ya han atrapado al malo o cuando el chico lo ha dejado todo por ella y se besan bajo la lluvia.
Este año, solo quiero aprovechar las oportunidades y coger los trenes que pasen.
Este año, no voy a dejarme obstaculizar mi propio camino.
Este año, no se que mas me va a pasar y eso... eso me ilusiona.
Prometo que voy a hacer todo lo posible por tener agujetas de reírme.
Prometo que los ojos se me achinaran al sonreír, y también prometo que voy a llorar lo que a mi me de la gana. Y que nada, absolutamente NADA se va a quedar preso en mí por miedo.
Lo prometo. Me lo prometo. De verdad.
"No quiero un final feliz, solo quiero serlo, repartir el amor, retrasar el momento de irnos...
Repartir el placer, prolongar el encanto de vernos.. "